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viernes, 12 de noviembre de 2010

Cuando lo eficiente no es lo mejor

Vamos a tratar una curiosa propiedad de la naturaleza. La idea que nuestros políticos lanzan continuamente es lograr y mejorar la eficiencia, particularmente en el aspecto energético y medioambiental. Pero he aquí que no cuentan con la ciencia y que por tanto, les será harto complicado imponer la eficiencia como criterio exclusivo de la bondad de un sistema.

Una de las principales desventajas de apostar por la eficiencia máxima es que todo se vuelve muy lento y particularmente pequeño. En efecto, en la naturaleza, cuanto más lentamente se haga un trabajo, más eficiente es. Así, calentar una habitación con una estufa a 40 ºC es mucho más eficiente que calentarla a 80ºC en un menor tiempo. También es reseñable que la naturaleza no admite como eficiente los cambios de ritmo (es mucho más eficiente viajar un trayecto a 100 km/h durante 2 horas que viajar a 120 km/h durante 1 hora y a 80km/h durante la siguiente.

Así pues, la eficiencia no es sólo una cuestión de gasto o de consumo, sino también una cuestión de versatilidad y de tiempo. ¿De qué me sirve un vehículo que no se adecue a los distintos terrenos por donde me muevo?¿Para qué quiero obtener un mejor rendimiento si necesito un tiempo infinito para realizar una actividad (definición de un proceso reversible)? 

Sin llevarlo al extremo, lo cierto es que esta idea puede llevarse al mundo del motor. Los motores de gasolina son mucho más eficientes que los motores diesel. Por tanto gastan siempre menos combustible para la misma relación de compresión. Sin embargo, la experiencia nos dice que precisamente ocurre lo contrario, que gastan más. ¿Dónde está la paradoja? Lo cierto es que el motor diesel permite relaciones de compresión más altas, lo que se traduce en mayores energías y motores más grandes. Por tanto, se sacrifica la eficiencia por la obtención de energías más altas. Así podemos mover una locomotora mediante un motor diesel, pero no mediante un gasolina, y sin embargo, usaremos para el Fórmula 1 el motor de gasolina antes que el diesel, puesto que el motor será menos pesado y más eficiente.

Así pues, aboguen siempre por la mejora energética, pero no se obsesionen. No siempre el motor más eficiente o el menos contaminante es realmente lo que dice la etiqueta. De hecho, la nueva generación de motores, tanto eléctrico como de hidrógeno, son los motores más contaminantes que existen, aunque esto será comentado en otro momento.

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