Cualquiera puede ver cuando camina por la calle algún cartel de un sindicato o de un partido político de izquierdas. Siempre verá un claro mensaje reaccionario (por poner un ejemplo, "basta ya de la derecha opresora", "luchemos por la democracia real", "no nos moverán", etc.). Estamos tan acostumbrados a ver estos lemas de partidos que cuando los vemos en carteles de derecha pronto se catalogan de ultraderechistas.
¿Es esta apreciación una visión sesgada de la realidad? Lo cierto es que si pensamos en algún lema de ultraderecha casi inconscientemente se nos aparecen ideas como "muerte al comunismo", "guardad el país de las invasiones extranjeras" o "patria o muerte".
Si consideramos que las expresiones del párrafo anterior son de ultraderecha, ¿cuáles son las expresiones típicas de la derecha? Habrá algún radical que identifique a la derecha con la ultraderecha pero lo cierto es que a poco que pensemos, veremos que no existen tales expresiones, a no ser pensando un poco saquemos de nuestro inconsciente lemas como "Dios es mi vida" u otras expresiones religiosas.
Esto nos permite entender que la derecha se ha caracterizado siempre por ser conservadora en lugar de reaccionaria. Esto puede entenderse como una estrategia propia de la idiosincracia del conservadurismo pero, ¿realmente es así o simplemente parece que sea así?
Antes de contestar, avancemos más en el tema. Hay un extraño concepto en la actualidad que sostiene que el partido republicano en EE.UU. y los partidos democristianos en Europa son partidos de derecha. Es posible que el partido republicano conserve en gran medida la definición clásica de derecha, pero por seguro que la UCD de Angela Merkel o el PP de Mariano Rajoy no son partidos de derecha, sino partidos de izquierda conservadores (lo que comúnmente se ha venido a llamar "centro"). Son partidos políticos sin programas y lo que es peor, sin espíritu o ideario. A diferencia de los partidos de izquierda que equivocados o no disponen de una idea primigenia (el concepto de la lucha de clases), los partidos de derecha repiten como papagayos los conceptos de ceñirse al status quo.
La derecha conservadora no puede existir o a la larga sucumbe. En cambio una derecha reaccionaria se puede interpretar como ultraderecha. Entonces, ¿existe realmente solución al problema?¿Son realmente los partidos de derecha unos partidos que esperan o se mantenienen porque no saben hacer otra cosa más que "ser como siempre se ha sido"?
Yo, personalmente, nunca he creído en los partidos políticos, ni de derechas ni de izquierdas. Nuestros lectores apreciarán que en el Ateneo de Archidux lo que siempre se ha pretendido ha sido la búsqueda de la verdad y esto no debería estar sujeto a ideas políticas. Si un partido de izquierda interpreta que la verdad es que existe una lucha de clases, quizá deba replatearse su programa. Lo mismo digo de un partido de derechas que piensa que rezando y yendo a misa se acabarán solos los problemas. Lo que hay que hacer es ante todo, ser activos, sin miedo a lo que opinen los demás.
A la derecha europea (insisto que a la derecha americana no le ocurre esto con tanta frecuencia) le falta despojarse de sus complejos. "La verdad os hará libres". Un partido político de derechas que esté dispuesto a decir que no existe la lucha de clases o que la mayoría no tiene la razón no puede temer nada, ya que la verdad puede herir pero no matar. El único problema es que la derecha, como le pasa a la izquierda, ha pretendido conservar el poder económico o político (o ambos) en lugar de ser fieles a la verdad.
Los ciudadanos valoran en gran medida los partidos sinceros, los partidos que creen sinceramente en todo lo que prometen o que son capaces de responder con sinceridad humana y no con palabras vacías a los problemas del pueblo. El amor de los ciudadanos, al igual que su odio, crece en función de las respuestas de sus políticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario