Translate

jueves, 24 de noviembre de 2011

La hecatombe del PSOE y la explicación de la ley D'Hont

Ayer hubo elecciones presidenciales en España y el partido del gobierno (PSOE, siglas del Partido Socialista Obrero Español) fue barrido en las urnas por el principal partido de la oposición (PP, siglas del Partido Popular). El PSOE ha sufrido la peor derrota desde el inicio de la democracia en España en 1978. El PP ha desbancado al PSOE con mayoría absoluta, lo que le proporcionará la posibilidad de gobernar sin ningún tipo de alianza, lo que le permitirá hacer leyes y planes mucho más estables de lo que les habría permitido otras coaliciones con nacionalistas o partidos minoritarios.

José Luis Rodríguez Zapatero pasará a la Historia de España como uno de los dos peores gobernantes de todos los tiempos. El otro, Fernando VII, al menos contaba con la excusa de que nació rey de España y era otra época. La historia de ambos es bastante parecida: ambos fueron aceptados popularmente, siendo dos de los gobiernos con más apoyos y simpatías al inicio de sus mandatos; ambos eran bastante idealistas y poco prácticos; ambos fueron excesivamente incongruentes y ambos, con sus políticas ultramodernas, hicieron tambalear la estructura estatal española hasta el punto de provocar conflictos internos. Todos recordarán que Fernando VII, con su designación de heredero en su hija Isabel II, provocó el estallido de la Primera Guerra Carlista. Rodríguez Zapatero no ha llegado a una guerra pero qué duda cabe de que ha desestabilizado todo el sistema español.

Las políticas del presidente español han sido ante todo absurdas. Toda su política ha sido poco meditada, muy emotiva y sobre todo poco útil. Nadie en su sano juicio habría llevado a España hasta la ruina como lo ha llevado él y todo por mantener el status de los que no desean trabajar. El socialismo, por lo general, siempre consiste en igualar o incluso en favorecer al que no lo merece. Los socialistas siempre dicen que favorecen al necesitado: esto es rotundamente falso, por cada aunténtico necesitado que ayudan, se ayuda a 50 inmerecidos. ¿Es demostrable esto que decimos? Sin duda. Las personas somos, ante todo, tendentes a la pereza. Nos gusta domir un poco más, comer un poco más, levantarnos a realiza alguna tarea un poco menos... ¿Cómo no íbamos a pelear por un sistema de gobierno que nos proporciona un máximo de placer con un mínimo de esfuerzo?

Otro dato interesante de las elecciones españolas ha sido el abuso que el sistema D'Hont ha hecho en las mismas. D'Hont creó un sistema de reparto de votos basado en el hecho de que en su país natal, Bélgica, las comunidades flamenca y valona tenían distinta población (aproximadamente la primera es el doble que la segunda). Además, se daba el caso curioso de que en las zonas de habla mayoritariamente francesa (la zona valona) existía una gran población de personas de habla neerlandesa, mientras que en la zona flamenca el número de personas con habla francesa era también muy alto. Conclusión: Bélgica estaba dividida de facto en dos regiones que a su vez estaba dividida en dos comunidades.

Esta situación especial de Bélgica hacía que en cualquier sistema de votación los que hablaban neerlandés tuvieran siempre una mayor representación en las urnas, dejando a la comunidad francófona en clara desventaja. D'Hont propuso entonces un sistema no proporcional, es decir, un sistema en el que los votos de todos los ciudadanos valieran lo mismo, sino que se le daba una mayor oportunidad de representación a los partidos políticos con un menor número de apoyos, a fin de establecer de manera más democrática la representación final del congreso.

En España esta ley electoral fue pensada para favorecer la representación de los partidos nacionalistas, ya que al ser exclusivamente votados en sus circunscripciones no era previsible que pudieran alcanzar un gran número de votos en unas elecciones generales. Así, se retiraba algo de poder a los partidos mayoritarios (PP y PSOE) mientras que se le concedía una mayor representación a los pequeños.

Veamos con un ejemplo cómo funciona la ley D'Hont. Supongamos que en un país hay 4 partidos. Los resultados de las elecciones fueron:

- Votantes: 100 000
- Número de escaños: 10
- Partido A: 60 000 votos (60% de los votos)
- Partido B: 25 000 votos (25%)
- Partido C: 10 000 votos (10%)
- Partido D:  5000 votos (5%)

Supongamos que el sistema fuera proporcional (cada voto vale igual que los demás).

Partido A: 6 escaños (60%); partido B: 3 escaños (30%); partido C: 1 escaños (10%); partido D: 0 escaños (0%).


En la ley D'Hont, el sistema consiste en dividir sucesivamente entre 2, 3, 4, ... n los votos obtenidos por cada partido. Se asigna entonces un escaño a los números más grandes, hasta que quedan todos repartidos. En las siguientes líneas se ponen los divisores y entre paréntesis el ordinal correspondiente al escaño que se reparte (del 1º al 10º).

Partido A: 60 000 (1); 30 000(2); 20 000 (4); 15 000 (5);        12 000 (7); 10 000 (9)
Partido B: 25 000 (3); 12 500 (6); 8333 (10); 6250; 5000
Partido C: 10 000 (8); 5000; 3333; 2500; 2000
Partido D: 5000; 2500; 1333; 1250; 1000

En este caso: partido A: 6 escaños; partido B: 3 escaños; partido C: 1 escaño; partido D: 0 escaños.

Podría parecer entonces que ambos sistemas dan resultados parecidos, pero en este caso los números son engañosos. Imaginemos que la situación fuera otra:

Número de escaños: 10
Partido A: 35 000 votos
Partido B: 32 000 votos
Partido D: 22 000 votos
Partido E: 11 000 votos

En este caso: partido A: 4 escaños; B: 3 escaños; C: 2 escaño; D: 1 escaño.

Según la ley D'Hont:

- Partido A: 4 escaños
- Partido B: 3 escaños
- Partido D: 2 escaños
- Partido E: 1 escaño


¿Es entonces posible que la ley sea injusta como nos han venido contando?¿No son acaso iguales ambos sistemas?

La clave no está en los resultados obtenidos, sino en los resultados generales. En los países donde se usa la ley D'Hont existen circunscripciones, es decir, se celebran pequeñas elecciones y el total obtenido es el total nacional. Así pues, imaginando que las dos situaciones planteadas fueran 2 provincias distintas de un mismo país obtenemos que al final de las elecciones los partidos obtuvieron los siguientes escaños:

Partido A: 6 + 4 =10
Partido B: 3 + 3 = 6
Partido C: 1 + 0 = 1
Partido D: 0 + 2 = 2
Partido E: 0 + 1 = 1

Cuando realmente deberían haber obtenido:

Partido A: 95000 votos......................... 9 escaños
Partido B: 57000 votos......................... 6 escaños
Partido C: 10000 votos......................... 1 escaños
Partido D: 27000 votos......................... 3 escaños
Partido E: 11000 votos......................... 1 escaños

Por tanto, el partido D, con más votos que los partidos C y E obtendría la misma representación política que C y E en el sistema D'Hont. El partido más votado incrementaría su posición en detrimento del más pequeño.

En cualquier caso, a medida que crece el número de diputados y circunscripciones, la diferencia es todavía más sustancial. Imaginemos la siguiente situación:

Provincia 1.................. 1 escaño: A:60000 votos; B=30000; C= 10000;
Provincia 2................... 2 escaños: A:36000; B=30000; C=34000;
Provincia 3......................3 escaños: A: 50000; B= 24000; C=26000;

Resultados: Provincia 1: A=1; provincia 2: A=1; C=1; provincia 3: A=2; C=1; Totales: A=4; B=0; C=2.

Resultados totales en el país: A=146000 votos; B=84000 votos; C=70000.

¡La segunda fuerza política más votada del país no obtendría ni un solo parlamentario!

Conclusión: el sistema D'Hont es un sistema correcto tomado en su conjunto, pero es totalmente injusto en un sistema político con demarcaciones o con circunscripciones.

En principio, el sistema D'Hont es totalmente contrario al artículo 14 de la Constitución Española que dice expresamente que "todos los españoles son iguales ante la ley". Por tanto, el voto debe ser absolutamente proporcional, ya que de otra manera el voto tiene un mayor peso en las provincias o regiones con partidos minoritarios a escala nacional pero mayoritarios en sus respectivas provincias o regiones, lo cual contradice el espíritu de igualdad que emana del significado de democracia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario